Karité - Butyrospermum parkii

Karité

Sinónimos: árbol de la manteca de África, el árbol de la manteca de karité, árbol de karité

Nombre científico: Butyrospermum parkii

Familia: Sapotaceae (Familia Sapodilla)



Ingredientes

Manteca de karité: ácidos grasos saturados e insaturados con un alto porcentaje de componentes no saponificables, ácido oleico, alcoholes triterpénicos, vitamina E, provitamina A, alantoína.



Descripción

En su hábitat nativo es un árbol más bien pequeño. El árbol del karité alcanza los 10 o 15 metros de altura. Estos árboles florecen una vez alcanzan los 20 años de edad. Alcanzan su máxima producción de frutos a los 50 años y manteniéndose a lo largo de 100 años. Sus verdes frutos, que al alcanzar la madurez se tornan marrones, tienen forma de ciruela y un diámetro de hasta 4 centímetros. Con un porcentaje graso de más de un 50 %, los huesos de sus frutos (nueces) son una fuente de grasa muy preciada en su hábitat nativo africano. Hoy día, la manteca que se obtiene a partir de sus frutos goza de gran popularidad en todo el mundo.



Datos interesantes

Al árbol de carité se le dio su nombre a finales del s. XVIII por el explorador escocés Mungo Park. Él se inspiró probablemente por los países de África en lengua bambara en la que “sii” significa sagrado. En honor de Mungo Park el nombre científico del árbol de carité es todavía Butyrospermum parkii (del latín: butiro = mantequilla, spermum = semilla). En su patria africana central, el árbol de carité es la principal fuente de grasa para cocinar y para el cuidado de la piel. Los frutos también se comen.

Se trata de un árbol sagrado que es tratado con respeto, y la recolección de los frutos se realiza en un antiguo ritual llamado “Begu”.

Durante el tiempo de cosecha de los frutos, éstos son recogidos y secados al sol sin cáscara. Los granos luego se machacan en morteros de madera convirtiéndolos en una harina gruesa que se hierve de acuerdo con una receta secreta para producir una masa similar a la mantequilla.

Según la tradición, sólo se les permite a las mujeres cosechar los frutos de este árbol sagrado. Después de esto, los hombres no pueden poner la mano en el árbol y no se les permite tocar cualquier producto relacionado. En el Sáhara, la manteca de carité tiene la función de preservar la vida. Durante siglos, la gente de allí lo han utilizado para proteger su piel contra el viento seco.

En Alemania, los productos de manteca de carité se importaron por primera vez a finales del siglo XIX. Las primeras grandes pruebas prácticas de su uso en el cuidado de la piel se realizaron entre 1930 y 1952. Los químicos estaban muy entusiasmados con el alto contenido de grasa de los frutos, así como con su estabilidad duradera sin necesidad de conservantes. A mediados de la década de 1960 la manteca de carité desapareció de los mercados mundiales y fue sustituido por la manteca de cacao promovido por los países industrializados. En los últimos años la materia prima valiosa ha recuperado importancia como estructura que de sustancia natural en alta calidad cosmética.



La planta en nuestros productos

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