Abedul - Betula pendula Roth

Abedul

Sinónimos: el abedul blanco europeo, abedul, abedul común, el papel de abedul

Nombre científico: Betula pendula Roth

Familia: Betulaceae (abedules)



Ingredientes

Hojas: Flavonoides, aceite esencial, compuestos amargos, taninos, saponinas, vitamina C
Savia de abedul: Azúcar invertido, ácidos orgánicos, sales, componentes proteicos, fitorreguladores vegetales
Corteza de abedul: Betulinol, fitoestearina, taninos, compuestos amargos, aceite esencial y resinas



Descripción

El abedul, un aristócrata entre los árboles. Con su esbelta figura envuelta en una corteza blanquecina, el abedul destaca por su altura y la elegancia con la que sus ramas descienden formando suaves arcos. El viento juega entre ellas, meciendo las ramas, tan flexibles, como si fueran cabellos al aire. Allá por primavera, cuando sus pequeñas hojas, romboidales, se visten de un suave color verde, nos recuerdan, sin duda, al tradicional árbol de mayo. Entrado el otoño, el abedul parece transformarse al adquirir su follaje un baño dorado, elegante y luminoso. Los alérgicos, sin embargo, no muestran tanto entusiasmo ante su floración, en abril y mayo, cuando el viento se encarga de dispersar el polen amarillo  de las flores masculinas. Las calles en las que haya abedules aparecen como espolvoreadas con un azúcar glasé amarillo. Al contrario que su hermano pequeño, el abedul pubescente, al abedul común o llorón también lo podemos encontrar en regiones secas. Es un pionero: se trata de uno de los primeros árboles en habitar regiones lampiñas. Y así, fue uno de los primeros en poblar las áreas que fueron quedando libres tras la era glacial, al retirarse los glaciares.



Datos interesantes

La palabra “abedul” hace referencia al brillo luminoso de la corteza de color blanco brillante.

El abedul era el símbolo del despertar de la vida, la pureza y la juventud. Debido a su belleza, en los primeros tiempos el espíritu de este árbol apareció ante el hombre como una doncella vestida de luz, lleno de magia y poderes curativos. Para los habitantes de los climas del norte, el día de fiesta del abedul siempre fue una celebración de renacimiento y el matrimonio del cielo y la tierra. Esta tradición todavía se sigue hoy día en la cruz de mayo, el primer dia de Mayo.

Parece que hay un sinfín de maneras de utilizar el abedul. El hombre, en la Edad de Piedra ya lo utilizaba para hacer ropa de la estopa de la corteza, y zapatos, y la corteza de abedul se utilizó para proteger las puntas de flechas y arpones.

En Laponia se hacían capas y mallas de la corteza joven, que es suave y tersa como el cuero. Las ramitas finas se utilizaban para hacer escobas, mientras que la corteza de abedul se utiliza para el curtido y como papel. Ya que es impermeable al agua, los habitantes de las zonas del norte, lo emplean para cubrir sus techos. Debido a las numerosas bolsas de aire que contiene, los Indios de América del Norte, lo utilizaban para fabricar sus canoas.

La savia de abedul se conoce como una poción de la belleza, incluso en los días de los primeros pueblos teutónicos.



La planta en nuestros productos

El abedul está presente en: